No es oro todo lo que reluce

SEAT ha organizado el concurso MUSICATHON para encontrar a nuevos talentos musicales internacionales que ‘colaboren en la creación de su nueva identidad sonora’. De las casi 2000 propuestas musicales recibidas, los dos mejores talentos de cada país fueron seleccionados e invitados a una competición internacional en Berlín. Para ganar la final internacional, el reto consistía en desarrollar dos nuevas piezas musicales.

Los tres ganadores de esta segunda fase ya terminada, viajarán a Barcelona en junio para conocer la fábrica SEAT y el mes de octubre viajarán a Los Angeles donde ayudarán a profesionales de audio branding a desarrollar un logo sonoro en unos famosos estudios de la ciudad californiana. Además esos ganadores recibirán 2.000 euros en metálico.

A primera vista, parece una idea interesante, divertida y cool: Un maratón de música internacional que culminará con la creación del logotipo sonoro de una importante marca automovilística.

Aunque 2000 euros no es una gran cantidad, teniendo en cuenta la gran exposición que tendrá el nuevo sonido, podemos pensar que al menos sus autores se verán recompensados con el cobro de los derechos generados, pero no es así!

En las condiciones legales del concurso se establece que los participantes seleccionados como ganadores del SEAT MUSICATHON cederán a favor del Organizador la propiedad de las piezas utilizadas para el MUSICATHON, así como de todos los componentes de las mismas, tales como letra y música, y de todos los derechos de propiedad intelectual e industrial correspondientes a las mismas. También cederán sus derechos de explotación comercial.

Desde este blog de audio branding pensamos que esta no es la manera de construir adecuadamente el sonido de una marca. Y menos aún de una marca como SEAT, del poderoso grupo Volkswagen. Además, pensamos que los músicos, aunque sean jóvenes y tengan poca experiencia, no deben trabajar por limosnas sino por un reconocimiento claro y explícito de su trabajo y sus derechos.

1 Comments

  1. ¡Hola! Tu reflexión me ha parecido muy interesante. No obstante, por si te interesa otro punto de vista: en mi opinión no se trata de derechos de autor, sino de publicidad (un diseñador gráfico cobra por el logotipo una sola vez, luego el anunciante es el propietario del mismo porque lo ha comprado, y lo mismo pasa con las campañas, los eslóganes, las fotografías, los spots, etc.). Es decir, el tema a debatir es cuánto se debe pagar por ese logo sonoro en concreto (que según leo en tu entrada no hacen ellos, en todo caso ayudarán a profesionales de audio branding a desarrollarlo). Entiendo que la marca se hace cargo de los viajes a Berlín, Barcelona y Los Ángeles, y que el premio no es solo esos 2000 euros en metálico, sino la experiencia en sí y los gastos pagados para disfrutarla. Dicho esto, coincido contigo en que, cada vez más, algunos anunciantes exprimen hasta el abuso a los profesionales de la comunicación que se ponen a su alcance.

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